A nosotros nos gusta hablar de la supervisión más que del liderazgo por motivos puramente comerciales. Hay muchos más supervisores que líderes Todos tenemos un supervisor. Ahí está tu jefe, por ejemplo. Pero líderes-líderes, sólo ha habido unos pocos. Moisés, Napoleón, Hitler, el hermano de Raquel Welch, Mourinho, Robinson Crusoe… y esta misma lista o cualquier otra serían muy discutibles. El asunto es que como consultores no tenemos nada que aportar a figuras tan acabadas. En cambio, considerar como nuestra clientela objetivo al colectivo de personas que gestionan a otras nos mantiene la ilusión. Sin intención de molestar: todos somos expertos en liderazgo Junto con el sexo, la política, la religión y el fútbol, el liderazgo es uno de los temas de conversación favoritos de la humanidad culta. Podemos hablar horas y horas sobre ellos sin practicarlos. El liderazgo existe en nuestras cabezas. La conversación, aunque no permite contrastar la realidad de nuestra teoría, sí permite comprobar su brillantez y coherencia y enriquecerla, indudables placeres para nuestras cultas cabezas. Mientras, Vicente del Bosque duerme tranquilo. …