Hola Gustavo. Linkedin es una plataforma para el marketing de empresas y personas, a los que ofrece todas las ventajas y riesgos de la visibilidad universal. El enfoque de marketing es obvio en los perfiles personales. Ahí todos, empresas y particulares, intentamos dar una imagen controlada, mejorada o esperada, no falsa necesariamente. Los particulares solemos tapar huecos de inactividad, no hablamos de despidos ni de problemas con jefes, alargamos fechas, magnificamos títulos de puestos, los perfiles pueden estar redactados por especialistas, las recomendaciones pueden ser intercambios o incluso compras entre desconocidos, etc. Los reclutadores asumen que esto es así, su trabajo siempre ha sido descubrir lo que hay de ficción en cada caso.
Linkedin incentiva la creación de contenidos más personales en otras áreas. Los debates de los grupos, p.ej., generan oportunidades para la libertad de expresión, el intercambio de ideas, la generación de contactos, el sentimiento de solidaridad, el desahogo emocional… Hay temas recurrentes, la discriminación laboral por edad, p.ej., cuya capacidad de incentivación es evidente y donde es más fácil perder el enfoque de marketing, llegando al antimarketing, a la autolesión: la reiteración de las miserias ajenas, del país, las empresas o los jefes; las pistas sobre los fracasos personales en empleos o búsquedas anteriores… son materiales de alto valor para reclutadores.
Los grupos Linkedin sirven en la práctica como pruebas de preselección para el empleo, como dinámicas de grupo, públicas, abiertas, gratuitas y permanentes. Esta publicidad abierta y permanente, cualquier interesado puede acceder a tu «actividad» en tus grupos, es un fenómeno nuevo cuyas consecuencias para la selección o descarte de anunciados sólo se pueden entrever todavía. Los intereses e interesados comercialmente en Linkedin explotarán obviamente los casos de éxito pero no los casos de candidatos al desempleo permanente por culpa del automarketing descontrolado.
La petición de referencias era y es una práctica habitual en la selección para puestos de determinado nivel que el candidato resuelve aportando nombres de confianza, que pueden confirmar su imagen mejorada. Linkedin permite ahora a los reclutadores la posibilidad de localizar a jefes y compañeros que coincidieron en tu empresa en las mismas fechas que tú, a los que pueden confirmar tu imagen y a los otros, incluído los que más nos tememos. Unos y otros hasta podrían aparecer en la ventana «los usuarios también vieron». El riesgo es creciente. Linkedin sigue recibiendo miles de nuevos anunciados, unos a curiosear, otros muy activos.
Linkedin está transformando la forma de trabajar y de buscar trabajo. Nuestra experiencia y valor profesional, que creíamos personal y controlada, está pasando a ser pública. El CV o el perfil personal, como todo el marketing personal, no pasan de ser una propuesta a confirmar y ahora los que lo pueden confirmar están a dos cliqs de nosotros, también en Linkedin. Resulta que su opinión a posteriori es difícil cambiarla. Sí podemos gestionarla mientras trabajamos con ellos. Linkedin nos está ayudando a verlos con ojos nuevos, amados u odiados, pero con mayor o menor información sobre nuestra experiencia real, con más o menos capacidad de difusión, esto es, contactos y actividad, con más o menos capacidad para confirmar o hundir nuestra imagen profesional ahí fuera, mañana mismo. Así que mejor gestionarlos ahora, en el mundo real, que el virtual es escurridizo.
Si no hemos aclarado tus preguntas podemos seguir conversando. Salu2.
Aclarado ¡Muchas gracias!!
Me gustaMe gusta