Os presentamos un ejercicio que recomendamos si estáis en búsqueda activa y vuestro Linkedin no os está sirviendo de mucho, esto es, no estáis teniendo visitas al perfil ni llamadas. Os lo recomendamos todavía más si lo que tenéis publicado en el perfil es vuestro CV completo. Es indiferente que penséis que CV y Linkedin tienen que ser lo mismo, que vuestro CV os va a llevar a algún sitio o que vosotros sois vuestro CV o cualquier otra cosa. Si no os está sirviendo de mucho os decimos, no os quedéis quietos, haced este ejercicio. Un ejercicio de liquidación, no de eliminación de vuestro Linkedin. Consiste en lo siguiente.
1. Titular. Es lo que aparece debajo de tu nombre. Ahí puede aparecer una abreviatura, «CRM», un discurso completo, «Gestor de relaciones comerciales con clientes individuales y segmentos activos con experiencia en sectores industriales y de servicios y generación de aporte individual a la estrategia de la empresa», el patético «En búsqueda activa» o cualquier otra cosa. Bien, borra todo. Y vas a colocar ahí el título del anuncio de empleo que estás buscando esta semana. Si es el que buscas habitualmente, mejor. Si no tienes ninguno solicitado haz el ejercicio con el próximo anuncio que encuentres. Si ya has entrado en la fase de buscar «cualquier» trabajo recuerda el título del trabajo que buscabas cuando todavía tenías esperanza.
2. Vacía tu perfil Linkedin. Deja sólo los títulos de los puestos y las empresas por donde has pasado en los últimos 10 años. Si te parece una locura o se te desgarra algún principio interior copia toda esta información que no te está sirviendo para nada en un archivo y la vuelves a reponer en tu perfil cuando acabes el ejercicio.
3. Vuelve a releer el anuncio. Puede que haya una función general del puesto, varias funciones concretas a desarrollar, unos exigencias de experiencia, formación, idiomas, etc. etc. etc., exigencias descabelladas probablemente, vale, de acuerdo. Por un número a la izquierda de cada función o requisito. Cuidado, puede haber más de un requisito en cada línea.
4. Recuerda tus experiencias laborales de los últimos 10 años y escribe al lado de cada número lo que has hecho relacionado con el requisito descrito. Si recuerdas algún logro especial o reconocimiento, indícalos también. No fuerces la máquina ni la memoria. Si no recuerdas o no estás segur@ de que sea relevante pasa al siguiente requisito. Sólo los últimos 10 años ¿vale?
5. Selecciona las descripciones que creas son de más valor de cara al anuncio y resúmelas en una sola linea. Si no tienes experiencia en las funciones básicas y no cumples el 50% de los requisitos restantes deberías buscar otro trabajo.
6. Escribe los resúmenes en tu perfil Linkedin respetando los puestos, empresas, ciudades y fechas que ya tenías. Sí, esto puede ser una burrada, estás destrozando tu CV, esto no te describe completamente, no es todo lo que has hecho, ni muestras tu potencial ni tu experiencia ni tu grandeza. Sólo es un ejercicio donde respondes en público al trabajo que estás buscando. Puedes indicarlo expresamente en tu perfil: escribe LL (Linkedin líquido) en el mismo titular.
7. Si este ejercicio es bueno o es malo lo vas a ir viendo en el número de visitas diarias a tu perfil. Toma nota y observa su evolución. Con las llamadas a entrevista, lo mismo. Y después, hablamos.