Nos referimos al trabajo de cuidarte a tí mismo a medio plazo para no tener que sufrir ni en el corto. Eso que otras veces llamamos autogobierno o autogestión profesional para evitar lo de ‘gestión de carrera’, que dicen que huele a rancio. En este otro trabajo también hay mucho paro aunque es un trabajo fijo, estable y universal, apto para empleados y desempleados. El paro se ceba sobre todo con los ‘avestruces’ laborales y los devotos de Santa Bárbara. Pensando en el bien de todos, para despertar a unos y movilizar a otros, ofrecemos aquí varios puntos a chequear en una hipotética ITV personal-profesional. Esto sólo lo vas a leer tú así que puedes responderte con total honestidad. Por ahí empieza el autogobierno.
Tu oferta real de servicios. En menos de 3 líneas y de 3 minutos describe qué aportas a tu empleador o le aportabas antes de perderlo. Usa lenguaje coloquial. No sirve tu tarjeta de visita ni tu job description. Es como ponerte ante un espejo y reconocer lo que hay.
Tu nicho de mercado. A quién diriges o podrías dirigir tus servicios. Olvida el matiz funerario salvo que sólo sean aplicables a tu empleador actual. Tu nicho seguro que es mucho más amplio y ventilado. Identifícalo bien, al menos con 3 palabras, por si te pierdes.
Cómo está tu nicho. Qué es lo que se avecina: describe 3 tendencias. Cómo van a cambiar las cosas: qué 3 nuevas demandas de servicio u oportunidades de ‘negocio’ entrevés. Date una alegría: ¿para cuándo ves la salida de la crisis? Y algunos plazos: ¿en cuánto tiempo tu oferta quedará antigua?
Tus empleadores de referencia. Clientes les llaman otros. Cita 3 y da 3 razones de su atractivo. Si intentas meter al actual entre ellos, entonces cita 4.
Tus colegas de referencia. Si no te incomoda también puedes llamarlos por su nombre, competidores. Describe 3 indicando los puntos fuertes de sus ofertas de servicios. Resiste la tentación de decir que tu haces tu trabajo lo mejor que sabes y no te preocupas de cómo lo hacen los demás. Ni de farero. Puedes hablar de colegas de tu empresa y fuera de ella.
Los 3 puntos fuertes de tu oferta de servicios. Míralo bien. Igual está en la misma configuración de servicios, tu dominio de alguno, alguna competencia que no sabríamos definir, algún matiz de tu estilo de trabajo, tu precio o salario, el ajuste a la demanda actual… Subrayamos, esto no es para autónomos, es para nominados también.
Los 3 puntos débiles de la misma. Sólo los 3 más gordos.
Tu acceso a tu nicho. Olvídate aquí de tus contactos en Linkedin por unos minutos. Cita 3 personas conocidas cara a cara que trabajen en tus 3 empresas/empleadores de referencia. Otras 3, cara a cara, recuerda, en las 3 agencias de selección (headhunters o consultoras) más activas en tu nicho. Otras 3 que puedas llamar socios o íntimos o mentores o asesores de-toda-confianza. Acabamos. Cita los 3 grupos más activos en Linkedin relacionados con tu nicho.
Tu imagen en tu nicho. ¿Tienes idea de lo que van diciendo de ti por ahí fuera? Si no tienes ni idea no tienes ni idea, no le des más vueltas. Si tienes, escribe las 3 alabanzas profesionales más habituales de tu persona y las 3 manchas que te atribuyen. No olvides considerar aquí las referencias que tus compañeros o subordinados darían de ti si les llamara un headhunter.
Tu demanda interna. Indica 3 síntomas, hechos, detalles o pistas que te hagan pensar que la necesidad de tus servicios para tu empleador actual ha subido, bajado o se ha mantenido en este último año. ¿Por cuánto dinero al año se podría encontrar en el mercado algo o alguien que ofrezca servicios similares a los que esperan de ti? Compáralo con tu SAB. No es una amenaza. Es otra medida de tu sensibilidad al mercado.
Tu desarrollo. Visto lo visto, qué cambios o remiendos debes ir pensando en hacer a tu oferta de servicios para sobrevivir medianamente en 3 años. Hay otros desarrollos pero aquí sólo los de tu oferta.
Tu estado de intranquilidad al llegar a este punto. Califícalo de 0, impertérrito, a 10, acongojado. Si no has entendido nada, 5. Igual te convenía hacer una pre-ITV. Puedes hacerla con nosotros. Si pasas de cinco, vuelve a leer el artículo en voz alta enfatizando los ‘tres’ y remata con un ‘treintaytres’ para que por lo menos acabes con una mueca de sonrisa.
Esto no es más que nuestra opinión sobre el tema. Aceptarla sin crítica no es autogobierno. Os agradeceremos que la perfeccionéis.
Toda la razón, solo con esa frase incial de »cómo llevas ese otro trabajo, el de cuidarte a ti mismo» ya habéis captado mi atención.
Me gustaMe gusta