12 conceptos prescindibles
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Vicente del Bosque y el liderazgo

La figura de Vicente se ha exprimido en la prensa en favor del liderazgo y de sus gurús. El liderazgo, esa entelequia mitad generosidad de los dioses, mitad arcano irresoluto en manos de los gurus del ramo. A nosotros nos ha gustado más que hayan resaltado su sencillez, su serenidad, su proximidad, su honradez, en definitiva, su capacidad para ser una persona querida. En Google está triunfando una entrevista que le hicieron hace siete años. Después de leerla, ponle en tu mente un marco a la foto de Vicente con Beckham y su mujer, Cristiano Ronaldo, Florentino Pérez y sus mariachis, algún otro constructor y la Operación Triunfo o cualquier otra basura televisiva de escotes, lloros y abrazos… Con Vicente vuelves a la paz seráfica de la persona de bien. ¡Qué descanso! Y con el calor que hacía en Madrid se lleva al Álvaro al autobús descubierto para que tome el aire. Muchos de los miles que se tiraron a la calle cuando llegó la roja o de los que lo vimos en la tele aunque no nos guste el fútbol estábamos pensando en Vicente. ¡Que se jodan, porque además es feo!

Y ahora van y nos lo ponen de protolíder quien ni siquiera se ha leído esa entrevista. De eso, nada. Vicente es nuestro antilíder más claro de los últimos años. Nadie más lejos de la pamplina que él. Llegó directamente desde el paro a un equipo ya constituído, con gente de calidad ya certificada, no ha introducido cambios significativos y les ha dejado jugar como saben y disfrutar. Pero ¿hay alguien en el mundo que dude que Vicente del Bosque sea la persona que más se merecía estar al frente de la roja en su campeonato mundial?

Vicente ha estado trabajando muchos años en la cantera. En silencio. Zidane, Ronaldo o Figo eran para él los chicos crecidos que había estado trabajando. Otros como él ayudaron a Iniesta, Xavi, Piqué o Ramos a llegar a donde están. Tras 36 años trabajando discretamente para hacer grande una empresa, tenía denominación de origen, “de la casa”. Por ser “de la casa” llegar al primer equipo por baja del mediático titular era como entrenar a los junior de 2º año. Va y consigue lo que ninguno de los superentrenadores había conseguido, la Copa de Europa. Un determinado estilo de liderazgo que no valora los resultados ni el talante ni la historia ni la promoción interna le da la patada en el culo en un pasillo y ni siquiera le deja dentro de la casa. Tras un fracaso en una casa extraña, en Turquía, uno de los que le quieren desde hace mucho le pone de entrenador de la roja. ¿Hay alguien en el mundo que dude que Vicente del Bosque fuera la persona que más se merecía estar al frente de la roja en su campeonato mundial?

Hay otra roja que está triunfando. La de baloncesto. Con una liga donde no dejan jugar ni a un 30% de españoles hay un equipo de la Federación que se encarga de detectar, seleccionar y coordinar el desarrollo de la cantera, desde los 13 años, para que años después copen las audiencias televisivas. Cuando quedan campeones mundiales, siempre hay un superentrenador que firma las actas del partido y un equipo de gente anónima y sustituible que hizo que quedaran campeones mundiales en las categorías inferiores. Que nos vengan con protolíderes también en este caso, como ha sucedido, no es más que oportunismo de algún avispado comercial.

Vicente, estás avisado. Fórrate a dar conferencias y cómprale un autobús descapotado al Álvaro para que tome el aire con sus amigos, y tú, querido directivo, probable lector de Jack Welch, Kotler, Aznar, Rovira y el arte de la guerra, baja de la nube. Menos liderazgo, que es cosa de dioses, y más supervisión, que es cosa de mortales: honestidad, feedback y déjales que disfruten con lo que hacen.

7 Comments

  1. Manuel Carballo says

    Pues…sí.
    Está muy bien que se vea de vez en cuando lo que pasa en la realidad y en todos los campos; que el trabajo auténtico, el eficiente, el real y el productivo no lo hacen las estrellas aplaudidas y vitoreadas, sino la gente del día a día, «los feos», «los normales», la gente que fracasa y se le ve fracasar, los que tienen miedo y los que no están seguros de muchas cosas, los que a veces no llegan a fín de mes, y a los que no se les reconoce su contribución de manera constante.

    El trabajo importante no siempre lo hacen los mejor pagados ni los más mimados por la sociedad, los medios o las empresas, suele ser la suma de muchos esfuerzos de los que no salen en los periódicos ni juegan al golf.

    La gente del día a día con su trabajo callado, sus frustraciones, sus grandezas y sus miserias empujan, todos los días, aunque no se les vea ni se les reconozca

    ¡Enhorabuena Vicente y gracias! Ahora no te conviertas en gurú de nada…, sigue siendo tú

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  2. Un conclusión que parece extraerse del post, muy picante e incisivo y de los comentarios es que son personas las que obtienen o no resultados; luego les clasificamos en alguna categoría, porque es el modo de interpretar el mundo, ubicando los conceptos en cajas.

    En la medida en que ha adoptado decisiones que beneficiaban al grupo, considerando las particularidades de cada quién (el organizador, el creativo, el definidor, «los argonautas», la tecnoestructura…) ha ejercido un liderazgo eficiente.

    Una consideración última: ha trabajado excepcionalmente bien la comunicación, manteniendo la cordura en momentos de tempestad, protegiendo a su equipo y jugando los roles que en este apartado Mintzberg le atribuye al lider (me encantan los gurús con caché).

    Felicidades por el acierto en la propuesta de debate.

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  3. Bueno,

    no creo que sea una cuestión de líder o antilíder. Creo depende más del equipo, de sus seguidores. Hay seguidores que en detreminada ocasión demandan humildad, serenidad y fléxibiliadad y hay otros que en diferentes momentos demandan orden y mando y buscan cierto paternalismo.

    Creo que son los seguidores los que influyen en el líder. Son ellos los que buscan un líder y le moldean a su gusto.

    Creo firmemente en el peso de los seguidores. En un equipo son los seguidores los que empujan al líder y no al revés. Es como un rebaño de ovejas: la que va primera avanza porque la empujan las demás y la última avanza porque cree que la primera guía.

    Todos tenemos los líderes que nos merecemos. El mérito o demérito recae en los seguidores.

    Cada vez que oigo algo sobre el éxito de un líder no puedo evitar recordar el mérito de los seguidores.

    http://alex-elusodesimismo.blogspot.com/search/label/Liderazgo

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  4. Buen artículo, aunque no puedo estar de acuerdo con algunas afirmaciones.

    ¿Hay alguien en el mundo que dude que Vicente del Bosque fuera la persona que más se merecía estar al frente de la roja en su campeonato mundial?

    Yo sí, y muchos aficionados al fútbol también. Luís Aragonés generó el cambio, le dió las responsabilidades oportunas a los cabecillas que hoy nos han llevado hasta aquí. Quitó del medio a Raúl cuando éste llevaba más de 20 goles en Liga y toda su corte mediática detrás. A todos los jugadores les dió algo en lo que tener fe. Creó la Roja.

    Del Bosque cambió cosas antes y durante el Mundial que por suerte no afectaron al resultado final, e incluso los resultadistas los considerarán positivo (doble pivote dañino hasta que lo modificó en semis, mal juego de posición, ocupación pésima de espacios, por ejemplo). El equipo no jugó bien durante el Mundial, pero por suerte contábamos con el mejor grupo de individualidades de largo.

    Tan oportuno me parece considerar a Del Bosque un gran líder como que el éxito de la Roja es debida a la de la supervisión por encima del liderazgo.

    Cómo justificamos, pues, los éxitos deportivos de Aragonés, Mourinho, Van Gaal, Guardiola, Phil Jackson, Xavier Pascual, Ettore Messina, Obradovic, Ivanovic…? Son también entrenadores que destacan más por su supervisión que por su liderazgo?

    Saludos,

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  5. Consuelo says

    Vicente del Bosque ha visto premiada toda su carrera profesional con este triunfo merecido…..
    Demostrando al mundo que a la buena gente el universo acaba llevandolo donde merece…
    Estamos en una era de gente integra…sana…sabia…coherente con lo que son y sienten…con el sentido comun y la sensatez de como hacer bien las cosas….
    El ejemplo que ha dado este hombre al mundo con su saber hacer sabio….es impagable…ver a todo un pais…España…todos a una…soy español…español…español…español…hasta en Cataluña…salieron miles de catalanes y en el Pais Vasco….todos mas españoles que en la vida nada igual…y eso lo ha conseguido Don Vicente del Bosque….El solito y nadie mas…con la union que ha llevado a todo el equipo de la seleccion Española….Chapo por Don Vicente del Bosque que ha pasado ya a la historia del futbol español como el mas Grande de los entrenadores de futbol de España…( detras va Pep Guardiola con el mismo saber estar y la misma sabiduria interior como entrenador )…se acabo la era de la prepotencia y los gestos de altivez en los entrenadores de futbol…tomen nota de ello todos los prepotentes…vale mucho mas ser fiel a uno mismo y a la chita callando llegar a lo mas alto….siiiii
    Viva Vicente del Bosque !!!…Viva España !!!

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    • francisco gan says

      Me gusta del artículo lo que reconoce implícitamente más que lo que explica. Es más fácil dominar el arte del buen mandar, llamado liderazgo, siendo buena persona que no siéndolo.

      Ser firme en el mando, graciable en lo que se pueda, justo y equitativo, corregir sin cólera y ser comedido en la palabra aún cuando se sancione o reprenda (forma parte de un artículo de las Reales Ordenanzas de Carlos III al que me he atrevido a añadir algo de mi cosecha), eso es la esencia del buen mandar, porque mandando hay que saber contenese, perdonar, y si me apuras, incluso olvidar, porque para cuando todo va bien, los días de vino y rosas, el carácter es una máscara llevadera que a casi todos sienta bien, el problema surge en las decisiones difíciles, dolorosas, donde la firmeza debe ir de la mano de la prudencia y si es necesario de la compasión. Ser duro es fácil, ser completo no lo es tanto.

      Vicente del Bosque encarna valores humanos reconocibles y admirables por aquellos que le observan; es prudente, juicioso, discreto y firme ¿o es que a estas alturas se le esconde a alguien que un equipo de carácter como el que constituye la selección nacional se manda con algo más que peladillas y buen rollito? Se ha ganado el cariño, el respeto y la lealtad de la selección y eso, eso creo que se llama magistratura de influencia y es la forma más elevada de liderazgo que conozco; que la gente haga por su propia voluntad lo que les indicas creyendo que es el bien común y el propio el que consiguen simultáneamente, que acudan a tí en busca de consejo y guía sintiéndose libres al hacerlo, eso está reservado a la buenas personas que no ambicionan más que el bien.

      La figura de Vicente del Bosque me parece la más entrañable de cuantas aparecen alrededor de algo tan efímero como la gloria.

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