Soy community manager de una pequeña comunidad de empleados (unos 20), que ahora está aumentando. Igual por eso, porque es una pequeña comunidad, me parece que el nombre: community manager, se me queda más bien grandecito.
Básicamente coordino un poco las políticas, provoco conversaciones, observo la dinámica de la comunidad y, bueno, voy ajustando un poco la estrategia para que no se desvíe del objetivo que tiene.
Es bastante apasionante, sencillamente porque aprendo muchísimo cada día. Me permite reflexionar sobre cómo nos comunicamos, sobre el valor del conocimiento, el potencial de la conversación…
Es parte de mis funciones, no me dedico al 100% al community managing, estamos empezando.
Aprendo de lo que estudio y lo que veo hacer, de las comunidades de práctica, de los cursos y de la intuición.
Me encanta enseñar Wola (el nombre de la comunidad) y contar su breve historia…Me parece un mundo.
Tengo la sensación de tener mucho que aprender…esto solo acaba de empezar. Me intriga cómo serán las conversaciones del futuro, porque tengo la intuición de que todo: el entorno, la manera de conversar, las necesidades, la tecnología….todo va a cambiar y lo hará a pasos agigantados.
El community manager es un poco como el delegado de la clase no? tiene que ser un líder informal para ser elegido por todos y posteriormente respetado y “seguido”. Además tiene que tener suficiente autoridad como para que se le tome en serio.
Mertxe Gordillo, @mergor, Bilbao